Abu Simbel
16 sept 2007
14 ago 2007
12 ago 2007
Santuario de la Virgen de la Cabeza
A 32 Km. de Andújar por la J-501, se encuentra el Real Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza. A mediados del siglo XIV el Santuario era una pequeña ermita gótica de una sola nave. El último tercio del siglo XVI es de capital importancia por las obras que se realizaron y que lo transformaron en un suntuoso templo muy parecido al que hoy podemos contemplar. Así en 1582 la Cofradía encargó a un maestro de Córdoba la fabricación de dos campanas para la espadaña y cuatro años más tarde se comenzaron las obras de la sacristía junto a la piedra donde se apareció la imagen, colocándose también la gran reja central, obra maestra de la rejería jiennense. Un hecho importante que repercute de manera directa en la Romería es la realización de un templete con seis balaustres coronado por un copete rematado con una cruz y las andas procesionales, todo en plata, obra mandada realizar por la Cofradía en 1581 a orfebres cordobeses. Bajo el mandato del obispo Sarmiento se construyen las calzadas y el arco de acceso.El siglo XVII es, si cabe, más esplendoroso que el anterior y comienza con una importante modificación de la fachada del Santuario donde se construye un gran balcón para celebrar desde allí la misa que precede a la procesión de la imagen en la romería El esplendor de la Romería en el siglo XVII influyó en la modificación del Santuario. La Cofradía, ante el creciente número de cofradías filiales, se vio en la necesidad de ampliar el edificio. Las obras se llevaron a cabo en el lado sur para hospedería, caballeriza, comedor, etc..., acabándose en 1707 y realizándose después la lonja que precede al Santuario en el año 1724.
Ya en el siglo XX, en 1927, con motivo de las fiestas del VII centenario de la aparición de la Virgen, se realiza en Andújar el Monumento del VII Centenario y en el cerro del Santuario se implanta un Rosario Monumental siguiendo las calzadas. En 1930, por decisión del Obispo de Jaén, asumen el cuidado del Santuario los padres Trinitarios. La Guerra Civil, que trastornó trágicamente a España, afectó de manera especial al Santuario y por lo tanto a su entorno. El resultado fue la destrucción del edificio, del que sólo quedo el lado sur.
A principios de los años 40 la Dirección General de Regiones Devastadas reconstruyó el templo siguiendo fielmente el trazado anterior. En el lado sur se levantó una nueva edificación que fue durante algún tiempo Parador Nacional de Turismo y posteriormente, en 1960, se agrandó la residencia de los padres Trinitarios, con la creación de nuevas dependencias en torno al claustro y finalmente, en el año 1966, se edificó el cuerpo norte de tres pisos de altura.
Hoy en día la iglesia consta de una sola nave con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones que descansan sobre grandes pilares que forman entre ellos capillas hornacinas. Separando la nave de la capilla mayor se encuentra una bella reja renacentista y en el centro del retablo del altar mayor se puede ver el camarín de la Santísima Virgen de la Cabeza.
Pero una visita obliga sin más remedio a visitar el Museo Mariano. Promovido por la comunidad de los Padres Trinitarios, recoge una importante muestra artística, documental y antropológica del legado histórico que la devoción a la Virgen de la Cabeza ha ido decantando a través de los siglos. Es un importante aliciente y el complemento de un encuentro siempre trascendente con la Reina de Sierra Morena..Según la tradición oral en la noche del 11 al 12 de agosto de 1227, el pastor de Colomera, Juan de Rivas estaba cuidando el ganado cuando comenzó a ver unas extrañas luces en lo alto de un cerro y a oír el sonido incesante de una campana. Ante su asombro comenzó entre peñas y matorrales a subir hacia la cima del monte y en la concavidad de dos peñas, que le servían de refugio, encontró una Imagen de Nuestra Señora de la Cabeza. Sigue la tradición contándonos que para que diera testimonio ante el pueblo de Andújar de tan milagroso acontecimiento y como prueba de esta aparición, el pastor, que era manco del brazo derecho, quedó curado. Ante el asombroso acontecimiento se trajo la imagen a la Iglesia de Santa María la Mayor, donde quedó guardada y donde se le empezó a rendir culto. Como la intención de la Virgen era que el pueblo le edificara una ermita en el cerro donde apareció, en varias ocasiones desapareció de la Iglesia, siendo encontrada de nuevo en el lugar donde quería tener su casa. Finalmente Andújar comprendió y aceptó los deseos de la Virgen y comenzó a construir un templo en el Cerro del Cabezo, dedicado a su culto y bajo la advocación de la "Virgen de la Cabeza".
En años posteriores a la aparición se crean las cofradías, que se extenderán por Andalucía y Castilla-La Mancha, para con el paso de los siglos hacerlo a Castilla-León y Cataluña, además de surgir la devoción a esta Virgen en Levante, Aragón e Hispanoamérica. La cofradía de Andújar, llamada matriz, ostenta el titulo de Real, concedido por la Reina Isabel II en el siglo XIX, así como la "Medalla de Andalucía", concedida por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en febrero de 2001, reconociendo así su labor cultural y de difusión en esta Romería desde comienzos del s. XIII, considerada como la más antigua de Andalucía y de España.
En aquel paraje serrano se edificó una ermita y más tarde un Santuario, que recibió en el siglo XIX el titulo de Real, otorgado por el Rey Alfonso XIII. De la importancia de esta advocación mariana, nos dan muestra los privilegios dados por los Papas, a través de Bulas: León X y Julio III en el siglo XVI, Pío X en 1909 la declara patrona de Andújar, siendo Coronada canónicamente en abril, y Juan XXIII la hará de la Diócesis de Jaén en 1959. Recibió el título de Capitán del Ejército Español en 1950 y el de Alcaldesa Mayor Perpetua de su ciudad también en 1959.
De la trascendencia que ha tenido siempre el culto y devoción a Ntra. Sra. de la Cabeza a lo largo de los siglos, es la atención que escritores como Lope de Vega, Calderón de la Barca y Miguel de Cervantes le han dedicado en sus obras literarias. De final del siglo XVI es fundamental el texto que nos deja Miguel de Cervantes en su obra "Los trabajos de Persiles y Segismunda". Según el profesor Luis Coronas, Miguel de Cervantes conoció la romería del año de 1592, siendo calificado como el primer cronista de la romería .
El texto dice así:
"...me entretendré con la Santa Verónica de Jaén, hasta hacer tiempo de que llegue el último domingo de abril, en cuyo día se celebra en las entrañas de Sierra Morena, tres leguas de la ciudad de Andujar, la fiesta de nuestra Señora de la Cabeza, que es una de las fiestas que en todo lo descubierto de la tierra se celebra, tal según he oído decir, que ni las pasadas fiestas de la gentilidad, a quien imita la de la Monda de Talavera, no le ha hecho ni le puede hacer ventaja. Bien quisiera yo, si fuera posible sacarla de la imaginación, donde la tengo fija, y pintárosla con palabras, y ponérosla delante de la vista, para que comprendiéndola, vierades la mucha razón que tengo de alabárosla; pero esta carga es para otro ingenio, no tan estrecho como el mío.En el rico palacio de Madrid, morada de los reyes, en una galería, esta retratada esta fiesta con la puntualidad posible; allí esta el monte, o por mejor decir, peñasco en cuya cima esta el monasterio que deposita en si una santa imagen llamada de la Cabeza, que tomo el nombre de la peña donde habita, que antiguamente se llamo el cabezo, por estar en mitad de un llano libre y desembarazad, solo y señero de otros montes ni peñas que lo rodean, cuya altura será de hasta un cuarto de legua, y cuyo circuito debe ser poco mas media.En este espacio y ameno sitio tiene su asiento siempre verde y apacible, por el humor que le comunican las aguas del río Jandula, que de paso, como en reverencia, le besa las faldas.El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y de lejos, el solemne día que he dicho, le hacen famosa en el mundo y celebre en España sobre cuantos lugares las mas extendidas se acuerdan..."
Otro testimonio literario de singular valor es el de Lope de Vega (1562-1635) que en su obra "La Tragedia del Rey Don Sebastián y bautismo del Príncipe de Marruecos" su acto segundo lo desarrolla en plena romería en el Cabezo. Lope de Vega conocía la romería; un hombre de carácter culto y de observación de lo popular no tuvo más remedio que estar en Andújar y vivir la romería aprovechando alguna ocasión al pasar de Madrid a Sevilla o de Sevilla a Madrid.
La obra teatral recrea la conversión al cristianismo del Príncipe de Marruecos Muley Xeque, que tras vivir la romería de 1593, abandonó la religión musulmana. El príncipe fue instruido en su nueva religión en El Escorial y fue bautizado por el Arzobispo de Toledo. La ambientación, los personajes, la descripción, algunos detalles como el hecho de bailar "como se usa en Andalucía en la fiesta de la Virgen de la Cabeza" y el texto alusivo a Andújar, a la Virgen y a la fiesta romera, hacen a esta romería más universal y más profunda con fundamento tanto popular como culto. Lope dice de Andújar que es "bueno, alegre y deleitoso"; de la Virgen y su Romería dice:
Llaman aquesta Maria,Que es Virgen de gran belleza;Y en toda la Andalucía,Adornada de riqueza,Presentanle varios dones;Traen tiendas y pabellonesA aquel campo los cristianos,Y en las tiendas y en las manosLevantan ricos pendones.De la Virgen,A la Virgen bellaRosas y flores,De Jaen y AndujarLos labradores.Mas sobre la virgen,La Virgen de la Cabeza¡Quien como ella!Hizo gloria aquesta tierra¡Quien como ella!Tiene la frente de perlasY de oro fino las hebrasParió quedando doncellaSana cuantos van a verlaDa salud a los que enfermanVista al ciego, al mudo lengua¡Quien como ella!La Virgen de la Cabeza¡Quien como ella!
Ya en el siglo XX, en 1927, con motivo de las fiestas del VII centenario de la aparición de la Virgen, se realiza en Andújar el Monumento del VII Centenario y en el cerro del Santuario se implanta un Rosario Monumental siguiendo las calzadas. En 1930, por decisión del Obispo de Jaén, asumen el cuidado del Santuario los padres Trinitarios. La Guerra Civil, que trastornó trágicamente a España, afectó de manera especial al Santuario y por lo tanto a su entorno. El resultado fue la destrucción del edificio, del que sólo quedo el lado sur.
A principios de los años 40 la Dirección General de Regiones Devastadas reconstruyó el templo siguiendo fielmente el trazado anterior. En el lado sur se levantó una nueva edificación que fue durante algún tiempo Parador Nacional de Turismo y posteriormente, en 1960, se agrandó la residencia de los padres Trinitarios, con la creación de nuevas dependencias en torno al claustro y finalmente, en el año 1966, se edificó el cuerpo norte de tres pisos de altura.
Hoy en día la iglesia consta de una sola nave con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones que descansan sobre grandes pilares que forman entre ellos capillas hornacinas. Separando la nave de la capilla mayor se encuentra una bella reja renacentista y en el centro del retablo del altar mayor se puede ver el camarín de la Santísima Virgen de la Cabeza.
Pero una visita obliga sin más remedio a visitar el Museo Mariano. Promovido por la comunidad de los Padres Trinitarios, recoge una importante muestra artística, documental y antropológica del legado histórico que la devoción a la Virgen de la Cabeza ha ido decantando a través de los siglos. Es un importante aliciente y el complemento de un encuentro siempre trascendente con la Reina de Sierra Morena..Según la tradición oral en la noche del 11 al 12 de agosto de 1227, el pastor de Colomera, Juan de Rivas estaba cuidando el ganado cuando comenzó a ver unas extrañas luces en lo alto de un cerro y a oír el sonido incesante de una campana. Ante su asombro comenzó entre peñas y matorrales a subir hacia la cima del monte y en la concavidad de dos peñas, que le servían de refugio, encontró una Imagen de Nuestra Señora de la Cabeza. Sigue la tradición contándonos que para que diera testimonio ante el pueblo de Andújar de tan milagroso acontecimiento y como prueba de esta aparición, el pastor, que era manco del brazo derecho, quedó curado. Ante el asombroso acontecimiento se trajo la imagen a la Iglesia de Santa María la Mayor, donde quedó guardada y donde se le empezó a rendir culto. Como la intención de la Virgen era que el pueblo le edificara una ermita en el cerro donde apareció, en varias ocasiones desapareció de la Iglesia, siendo encontrada de nuevo en el lugar donde quería tener su casa. Finalmente Andújar comprendió y aceptó los deseos de la Virgen y comenzó a construir un templo en el Cerro del Cabezo, dedicado a su culto y bajo la advocación de la "Virgen de la Cabeza".
En años posteriores a la aparición se crean las cofradías, que se extenderán por Andalucía y Castilla-La Mancha, para con el paso de los siglos hacerlo a Castilla-León y Cataluña, además de surgir la devoción a esta Virgen en Levante, Aragón e Hispanoamérica. La cofradía de Andújar, llamada matriz, ostenta el titulo de Real, concedido por la Reina Isabel II en el siglo XIX, así como la "Medalla de Andalucía", concedida por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en febrero de 2001, reconociendo así su labor cultural y de difusión en esta Romería desde comienzos del s. XIII, considerada como la más antigua de Andalucía y de España.
En aquel paraje serrano se edificó una ermita y más tarde un Santuario, que recibió en el siglo XIX el titulo de Real, otorgado por el Rey Alfonso XIII. De la importancia de esta advocación mariana, nos dan muestra los privilegios dados por los Papas, a través de Bulas: León X y Julio III en el siglo XVI, Pío X en 1909 la declara patrona de Andújar, siendo Coronada canónicamente en abril, y Juan XXIII la hará de la Diócesis de Jaén en 1959. Recibió el título de Capitán del Ejército Español en 1950 y el de Alcaldesa Mayor Perpetua de su ciudad también en 1959.
De la trascendencia que ha tenido siempre el culto y devoción a Ntra. Sra. de la Cabeza a lo largo de los siglos, es la atención que escritores como Lope de Vega, Calderón de la Barca y Miguel de Cervantes le han dedicado en sus obras literarias. De final del siglo XVI es fundamental el texto que nos deja Miguel de Cervantes en su obra "Los trabajos de Persiles y Segismunda". Según el profesor Luis Coronas, Miguel de Cervantes conoció la romería del año de 1592, siendo calificado como el primer cronista de la romería .
El texto dice así:
"...me entretendré con la Santa Verónica de Jaén, hasta hacer tiempo de que llegue el último domingo de abril, en cuyo día se celebra en las entrañas de Sierra Morena, tres leguas de la ciudad de Andujar, la fiesta de nuestra Señora de la Cabeza, que es una de las fiestas que en todo lo descubierto de la tierra se celebra, tal según he oído decir, que ni las pasadas fiestas de la gentilidad, a quien imita la de la Monda de Talavera, no le ha hecho ni le puede hacer ventaja. Bien quisiera yo, si fuera posible sacarla de la imaginación, donde la tengo fija, y pintárosla con palabras, y ponérosla delante de la vista, para que comprendiéndola, vierades la mucha razón que tengo de alabárosla; pero esta carga es para otro ingenio, no tan estrecho como el mío.En el rico palacio de Madrid, morada de los reyes, en una galería, esta retratada esta fiesta con la puntualidad posible; allí esta el monte, o por mejor decir, peñasco en cuya cima esta el monasterio que deposita en si una santa imagen llamada de la Cabeza, que tomo el nombre de la peña donde habita, que antiguamente se llamo el cabezo, por estar en mitad de un llano libre y desembarazad, solo y señero de otros montes ni peñas que lo rodean, cuya altura será de hasta un cuarto de legua, y cuyo circuito debe ser poco mas media.En este espacio y ameno sitio tiene su asiento siempre verde y apacible, por el humor que le comunican las aguas del río Jandula, que de paso, como en reverencia, le besa las faldas.El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y de lejos, el solemne día que he dicho, le hacen famosa en el mundo y celebre en España sobre cuantos lugares las mas extendidas se acuerdan..."
Otro testimonio literario de singular valor es el de Lope de Vega (1562-1635) que en su obra "La Tragedia del Rey Don Sebastián y bautismo del Príncipe de Marruecos" su acto segundo lo desarrolla en plena romería en el Cabezo. Lope de Vega conocía la romería; un hombre de carácter culto y de observación de lo popular no tuvo más remedio que estar en Andújar y vivir la romería aprovechando alguna ocasión al pasar de Madrid a Sevilla o de Sevilla a Madrid.
La obra teatral recrea la conversión al cristianismo del Príncipe de Marruecos Muley Xeque, que tras vivir la romería de 1593, abandonó la religión musulmana. El príncipe fue instruido en su nueva religión en El Escorial y fue bautizado por el Arzobispo de Toledo. La ambientación, los personajes, la descripción, algunos detalles como el hecho de bailar "como se usa en Andalucía en la fiesta de la Virgen de la Cabeza" y el texto alusivo a Andújar, a la Virgen y a la fiesta romera, hacen a esta romería más universal y más profunda con fundamento tanto popular como culto. Lope dice de Andújar que es "bueno, alegre y deleitoso"; de la Virgen y su Romería dice:
Llaman aquesta Maria,Que es Virgen de gran belleza;Y en toda la Andalucía,Adornada de riqueza,Presentanle varios dones;Traen tiendas y pabellonesA aquel campo los cristianos,Y en las tiendas y en las manosLevantan ricos pendones.De la Virgen,A la Virgen bellaRosas y flores,De Jaen y AndujarLos labradores.Mas sobre la virgen,La Virgen de la Cabeza¡Quien como ella!Hizo gloria aquesta tierra¡Quien como ella!Tiene la frente de perlasY de oro fino las hebrasParió quedando doncellaSana cuantos van a verlaDa salud a los que enfermanVista al ciego, al mudo lengua¡Quien como ella!La Virgen de la Cabeza¡Quien como ella!
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